Shakespeare

"No temas a las sombras ni al olvido, que tras la noche un nuevo día brillará sonriente y con la espada rota del héroe caído se forjará la espada del valiente..." (W.S.)



Quizás la mayoría de nosotros comienza a escribir la historia de su vida mientras la está viviendo. Otros esperan a que pasen grandes cosas y otros escriben grandes cosas que quizás nunca vivirán… (Adolfo)































































miércoles, 2 de noviembre de 2011

Y los reyes son...

Y LOS REYES SON…
                                          Viendo la nota de noche de reyes magos (de Faustino Vilalabrille *) uno no puede dejar de estremecerse y ser traicionado por sus propios recuerdos.
            También cuando niño y criado sin mis padres, esperaba aquella noche de reyes magos, cortaba el pasto y ponía el agua. Se ve que no encontraron a mis padres porque nunca los trajeron o a lo mejor, ellos no quisieron venir. Claro que tampoco entendía porque no venía un camioncito con autitos que transportaba, ni la pelota de fútbol, ni la muñeca para mi hermana. A veces se acordaban, pero como tenían mala memoria (decían mis abuelos...); nos dejaban un autito chico y una pequeña muñeca de plástico: Mi hermana chocha y yo guardaba el autito para ponerlo en el camioncito que alguna vez se iban a acordar de traer.
            Mas tarde uno descubre que esos tres no eran tres y que el negro estaba allí solamente por una cuestión de clases y ya no pide más, ni pone pastito, ni agua; y mucho menos los zapatos. Porque es el único par que se tiene y no vaya a ser que otro lo necesite y se los lleve sin permiso.
            Sin embargo, el jugar al “como sí...” es tentador. Uno piensa en la erradicación del hambre, de la miseria de la marginalidad. Pero se da cuenta que eso es “lo macro” como le llaman. Y entonces hay que afinar la puntería y hacer pedidos más concretos de cosas que puedan hacer factible lo primero
            Y bueno juguemos al “como sí...”
            Pido por gobernantes honestos con un oído puesto en el pueblo, pido por un baño de humildad ante tanta soberbia, pido por chicos en las escuelas con su pancita llena y una sonrisa que no sea para la foto, pido por aquellas que sostiene a pulmón comedores comunitarios... y si no es mucho pedir... que estos dejen de funcionar indicando que no hacen falta.
            Pido también que tomemos conciencia que el Jesús se bajo de la cruz y hoy camina junto a su pueblo, que no digamos tanto “Señor... Señor” y nos golpeemos el pecho; sino que lo hagamos visible entre nosotros. Pero no en la cara del hambriento, del drogado o del marginado (que ya sé que es donde se nos muestra); sino en caras que muestran que esta vida es hermosa para ser vivida y que él la quiere en plenitud. En cada rostro de los sufrientes que nombre, también hay un rostro que puede demostrar alegría y plenitud si es que estamos dispuestos a lograr que ellos también puedan acceder.
            Si pienso en un mundo “Como si... fuera casi perfecto”; también recuerdo mi niñez; llena de esperanzas pese a la pobreza y criado en el amor de mis mayores. Y sé que eso existe y esta escondido detrás de la soberbia que gobierna al mundo generando cada vez mas ricos mas ricos y pobres de pobreza extrema.
            También les podría decir a los magos que tengo para agradecer por todos aquellos y aquellas que siguen esperanzados en un mundo mejor y luchan para lograrlo. Es cierto soy grande ya...; pero sigo jugando al como si... y sabiendo que pese a falta de reyes magos y la sobrevivencia de Herodes... la utopía de juego nos lleva a arremeter contra los molinos de viento...


* Note en Prensa Ecuménica (Faustino Vilalabrille) y yo traté de adaptarla a mi historia de vida, mis deseos, mis luchas, etc. (Solo está publicado en este blogs)